22 de abril de 2013

Yo soy otro

De Arthur Rimbaud a Georges Izambard
Charleville, 13 mayo 1871

"Trabajar ahora, eso nunca jamás; estoy en huelga. Por el momento, lo que hago es encanallarme todo lo posible. ¿Por qué? Quiero ser poeta y me estoy esforzando en hacerme Vidente: ni va usted a comprender nada, ni apenas si yo sabré expresárselo. Ello consiste en alcanzar lo desconocido por el desarreglo de todos los sentidos. Los padecimientos son enormes, pero hay que ser fuerte, que haber nacido poeta, y yo me he dado cuenta de que soy poeta. No es en modo alguno culpa mía. Nos equivocamos al decir: yo pienso: deberíamos decir me piensan. — Perdón por el juego de palabras.
YO es otro. Tanto peor para la madera que se descubre violín, ¡y mofa contra los inconscientes, que pontifican sobre lo que ignoran por completo!
Usted para mí no es Docente. Le regalo esto: ¿puede calificarse de sátira, como usted diría? ¿Puede calificarse de poesía?
Es fantasía, siempre. — Pero, se lo suplico, no subraye ni con lápiz, ni demasiado con el pensamiento."

"Está mal decir yo pienso, debería decirse yo soy pensado, porque yo, es otro. Asisto al nacimiento de mi pensamiento. Lo observo y lo escucho. Lanzo un golpe con el arco, la sinfonía se remueve en las profundidades o aparece de un salto en escena. Comenzó con olas de repugnancia y terminó no pudiendo asir de inmediato esta eternidad. Terminó con un derroche de perfumes"




14 de abril de 2013

Ilusos


Otro viernes más, y claro, como siempre, los buenos estrenos se nos escapan en esta ciudad. Ilusos, ilusos, ilusos. Sí, me he enamorado de la nueva peli de Jonás Trueba: 'Los Ilusos'. Y puede ser más por lo que dice su propio director de la película que por la película en sí:

'Los ilusos es una película sobre el deseo de hacer cine, o sobre lo que hacen algunos cineastas cuando no hacen cine; sobre perder el tiempo y el tiempo perdido; sobre conversaciones, borracheras, comidas y rutinas; sobre los paseos al salir del cine; sobre estar enamorado; sobre estar solo y estar con amigos, construyendo futuros recuerdos para una película futura'.

O puede ser que me haya conquistado porque tengo que admitir que estoy en esa edad insoportable, idiota e hipócrita por la que pasan todos los jóvenes... aunque si soy sincera, es una edad increíblemente guay. 

Una edad en la que no ves más allá de tus amigos, de los libros, de la música, ... esa edad en la que vives sin saber adónde vas, sin saber lo que vas hacer, incluso si harás algo o no, en la que solo te preocupas por alcanzar algo de esa felicidad que parece tan cercana, esa edad en la que cualquier cosa te sirve para echarte unas risas, en la que un bar se convierte en el mejor lugar del mundo, esa edad en la que sueñas con viajar, y conocer gente, y enamorarte, y leer poesía, y cantar a grito limpio cada vez que suena tu canción favorita, una edad en la que miras al cielo y no piensas en si va a llover o no, en la que a veces estás triste y otras contento y no llegas a entender exactamente el porqué, esa edad en la que cualquier reunión con tus amigos se convierte en la mejor excusa para poner caras raras delante de una cámara, esa edad en la que sueñas con ser artista, en la que duermes poco pero sueñas mucho. 

Esa edad en la que, en realidad, solo vives de ilusiones. 

Y claro, todo eso nos convierte irrevocablemente en ilusos que pasan sus días entre apuntes, risas, y películas... 
pero si tengo que decir la verdad, para mí, eso es lo mejor que hay.